En toldos El Álamo disponemos de una gran variedad de tipos de toldos, con diferentes sistemas de anclaje y de funcionamiento, para adaptarnos a las necesidades y circunstancias de cada montaje y, así, conseguir la plena satisfacción de los clientes.

Los toldos stor son ideales para los lugares en los cuales queremos montar el toldo en el techo, por ejemplo un balcón, y no tenemos paredes para fijar los brazos del toldo. Gracias a su sistema de brazos integrados en el tubo de carga del toldo, podemos adaptarlos para que se fijen a la barandilla de la terraza, ofreciendo variedad en la posición en la que queda el toldo al estar extendido. La posición fija mantiene el toldo a la altura de la barandilla y la posición abierta nos permite situar el toldo por encima o por debajo de la barandilla a una distancia igual a la longitud del brazo.

Los toldos portada son muy versátiles, ya que se pueden instalar en terrazas, ventanas, fachadas…  Esta es una de las razones por las que es el toldo que se instala más habitualmente. El sistema de brazos nos permite posicionar el toldo en cualquier posición dentro de un ángulo de 180 grados, para conseguir sombra en distintos momentos del día, dependiendo de la situación del sol. Además tenemos la posibilidad de utilizar brazos de tensión y de semitensión, que disponen de un sistema de muelles y cadena para reforzarlos. Con este sistema lograremos evitar que un inesperado golpe de viento pueda estropear la estructura y la tela del toldo.

Los toldos extensibles se pueden instalar en los mismos casos que los toldos portada, pero son más recomendables para lugares de paso, tales como entradas de comercios. En este tipo de toldos los brazos, en lugar de estar fijados a la pared, están sujetos al mismo soporte que el eje donde se recoge la lona, con lo que conseguimos un toldo más compacto al recogerlo y que no interfiera en el paso cuando se instala a pie de calle.

Los toldos tecnocruce utilizan el mismo sistema que los toldos extensibles. La única diferencia es que, una vez que el toldo queda recogido, los brazos se sitúan uno encima del otro. Este detalle nos permite obtener una longitud mayor de salida de la lona en toldos más limitados en anchura. Esto es ideal para comercios a pie de calle que no dispongan de muchos metros de fachada, pero que necesiten más lona, ya sea para obtener más sombra o para proteger ciertos objetos y consumibles que se puedan situar en la acera. También en hostelería puede resultar muy útil, para poder dar protección a más mesas.

En Toldos y Persianas El Álamo trabajamos con los mejores profesionales (Sauleda, Toldos Benjamín, Somfy…) y trataremos de ajustarnos a sus necesidades con un trato 100% personalizado. AQUÍ puede ponerse en contacto con nosotros.